La lucha de un Sindicato emblemático
STECSA y sus 49 años
El Sindicato de Trabajadores de Embotelladora Guatemalteca Anexos y Conexos (STEGAC, denominado así en esa época), se fundó en 1948 en el marco de la denominada “primavera democrática de Guatemala” (1944-1954).
El golpe de Estado contra el gobierno democrático de Jacobo Árbenz en 1954 se tradujo en la primera intervención directa de la CIA en América Latina. “Guatemala fue en aquellos años de Guerra Fría el laboratorio de la barbarie y la violencia que sería el fiero modelo político imperante en casi toda la región durante los años siguientes”, como bien lo define Pedro Daniel Weinberg.
El Sindicato resurgió en 1975. Su primera asamblea se realizó en la sede de la emblemática Central Nacional de Trabajadores (CNT). Allí fueron electos Pedro Quevedo e Israel Márquez como secretario general y tesorero respectivamente.
A partir de ese momento la Guerra Fría se instaló en Coca Cola que accionó un terrorífico plan de exterminio de los líderes del Sindicato, como así también una persecución feroz a familiares y asesores. El 12 de diciembre de 1978 fue asesinado Pedro Quevedo dentro de su camión de reparto y en 1979 luego de sortear varios atentados, Israel Márquez se refugió en la embajada de Venezuela, donde permaneció por un mes junto a su esposa y su hijo de 10 meses, para finalmente exiliarse en Costa Rica.
Cuando el Sindicato resurgió, John Clinton Trotter —un abogado fascistoide procedente de Texas— era el dueño de la planta de Coca Cola y con seguridad pensó: “si hace tan solo 21 años el gobierno de Estados Unidos y la CIA actuaron en alianza para defender los intereses de la United Fruit Company (hoy Chiquita Brands) no menos harán para salvaguardar a la emblemática Coca Cola Company de la subversión comunista”.
Entre 1978 y 1980 siete miembros y líderes del sindicato de Coca Cola fueron asesinados y dos fueron desaparecidos.
A finales de noviembre de 1978, John Trotter y un grupo de gerentes se reunieron con el tristemente célebre coronel Germán Chupina, donde se llegó a la decisión, por la gerencia de la Embotelladora y el Jefe de la policía, que el sindicato sería destruido en 6 meses. ¡Se equivocaron!
Hoy el Sindicato de Trabajadores de Embotelladora Central (STECSA), cumple 49 años de historia, luchas, desde el convencimiento que es posible construir una Guatemala más justa, democrática e inclusiva.
La UITA y la Felatrac celebran este nuevo aniversario, que debe llamarnos a la reflexión sobre el momento histórico que vive el país, donde más que nunca hay que redoblar energías en la unidad del movimiento obrero sabiendo que si tocan a uno, se meten con todos.
FUENTE: https://www.rel-uita.org/guatemala/la-lucha-de-un-sindicato-emblematico/