Trabajadores de Fyffes intoxicados por fuga de gas amoníaco
El pasado 27 de marzo, al menos 9 trabajadores de Sur Agrícola de Honduras (Suragroh), empresa productora de melones y subsidiaria de la transnacional frutera Fyffes/Sumitomo (Sol Group Marketing), fueron ingresados de emergencia en una clínica, intoxicados por una fuga de gas amoníaco.
Según una primera reconstrucción de los hechos, las y los trabajadores de una plantación melonera ubicada en la comunicad de Santa Cruz, municipio de Marcovia en Choluteca, estaban desempeñando sus labores en un cuarto frío de la transnacional cuando se percataron que había una fuga de gas amoníaco.
“Los compañeros señalaron de inmediato lo que estaba pasando y decidieron salir de la planta”, dijo a La Rel, Tomás Membreño, directivo del Sindicato de Trabajadores de la Agroindustria y Similares (STAS).
Horas después, la empresa los obligó volver a ingresar al local y retomar las tareas que estaban realizando.
“Ya en horas de la tarde comenzaron a sentirse mal y tuvieron que ser trasladados a una clínica de la zona para ser atendidos de emergencia”, explicó Membreño.
Varios medios nacionales, alertados por los mismos trabajadores, acudieron al lugar y pudieron constatar la gravedad de la situación.
El dirigente sindical aseguró que no es la primera vez que en las plantaciones meloneras de Fyffes/Sumitomo se dan casos de intoxicación masiva.
El año pasado, también en el mes de marzo, más de 10 trabajadores resultaron intoxicados por una fuga similar de gas amoníaco.
Una empresa violadora de derechos
Fyffes y sus subsidiarias en el sur de Honduras han sido reiteradamente cuestionadas por sus prácticas antisindicales y por sus deficientes medidas de seguridad ocupacional.
Debido a eso, Fyffes sufrió la cancelación de la certificación de Fair Trade USA y de la membresía de la Iniciativa de Comercio Ético (ETI).
Además, la transnacional es parte de la queja laboral contra Honduras por la violación del capítulo XVI del RD-CAFTA (Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos).
“Los compañeros afectados están mejor, sin embargo, tenemos información de que la empresa está investigando quiénes fueron los que avisaron a los medios y denunciaron lo que pasó”, advirtió Membreño.
“Hay mucha preocupación por una posible represalia y como organización vamos a estar atentos a lo que pase, apoyándolos y denunciando nacional e internacionalmente cualquier acción de la empresa en ese sentido”, concluyó.