Informe, Las y los trabajadores hondureños del melón luchan por cultivar la justicia en las fincas de Fyffes
Durante casi una década, las y los trabajadores agrícolas temporales, en su mayoría mujeres, que cosechan y empacan melones para Fyffes en Choluteca, Honduras, han luchado tenazmente contra el trabajo infantil, las condiciones de trabajo inseguras, la violencia de género, el acoso y la discriminación. De igual importancia, las y los trabajadores del melón han exigido el respeto a sus derechos laborales fundamentales, la negociación colectiva, la mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, la mejora de la seguridad laboral, protecciones para las mujeres trabajadoras y aumentos salariales. Con este fin, formaron una subseccional sindical de El Sindicato de Trabajadores de la Agroindustria y Similares (STAS) para cultivar justicia en los campos. Luchando por convertir este trabajo precario en buenos empleos con derechos laborales y han logrado un impacto inmensurable.
Más de 6.500 trabajadoras y trabajadores agrícolas hondureños de los campos y empacadoras de Fyffes producen millones de melones que se venden a los consumidores estadounidenses. Fyffes es propiedad del conglomerado japonés Sumitomo, dueño de Melon Export, SURAGROH y otras marcas de productos frescos. Las y los trabajadores agrícolas de Fyffes son la semilla del éxito de la empresa y, sin embargo, ésta les ha negado hasta ahora el respeto que se merecen en el trabajo.