La Nueva Farsa de Fyffes
Foto: STAS
Recientemente, la transnacional frutera Fyffes lanzó la nueva marca de consumo Trudi’s, presentándola de manera oficial en la feria internacional de la fruta fresca Fruit Logística 2024.
Giorgio Trucchi 6 | 5 | 2024
Según una publicación de Fyffes, el lanzamiento se basa en una investigación global, que evidenció el deseo de los consumidores de garantizar que la fruta consumida contribuya positivamente a las comunidades, así como a las vidas de quienes participan en su cultivo.
Es por eso que el mantra de la nueva marca de consumo es “buena fruta, haciendo el bien”, y tiene como compromiso declarado el “empoderamiento de las mujeres, educación de calidad y mejora de la nutrición en las comunidades donde operan las fincas de Fyffes”.
Propósitos que, sin embargo, chocan de manera frontal y radical con la realidad que viven a diario miles de trabajadoras y trabajadores de las plantaciones de melones en el sur de Honduras, administradas por las subsidiarias de Fyffes/Sumitomo.
De hecho, la nueva estrategia de mercadeo colisiona inevitablemente con la decisión de Fair Trade USA de cancelar su certificación y de la Iniciativa de Comercio Ético (ETI) de hacer lo mismo con su membresía.
Estas medidas “punitivas” tienen que ver directamente con las prácticas antisindicales y las deficientes medidas de seguridad ocupacional mostradas, de forma reiterada, por Fyffes y sus subsidiarias (Suragroh y Melexsa).
Además, la transnacional es parte de la queja laboral contra Honduras por la violación del capítulo XVI del RD-CAFTA (Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos).
Maquillaje empresarial
“Se trata de una nueva farsa de Fyffes. Con esta campaña pretende limpiar su cara a nivel internacional, fingiendo estar preocupada por sus trabajadoras”, dijo a La Rel, Tomás Membreño, secretario de organización del Sindicato de Trabajadores de la Agroindustria y Similares (STAS).
Durante varios días, Membreño visitó las diferentes comunidades que proporcionan la mano de obra a las meloneras de Fyffes.
El objetivo era actualizar la información en manos del Sindicato en cuanto a la realidad que se vive en las plantaciones y el cumplimiento de leyes y convenios, especialmente en materia de salud ocupacional y libertad sindical.
“Nos reunimos y entrevistamos a muchas trabajadoras y trabajadores. Nos contaron de la crónica falta de equipos de protección, tanto en los trabajos en el campo como en las plantas empacadoras.
Muchos de ellos andan descalzos, sin guantes u otro tipo de equipo que los proteja en las tareas que les encomiendan”, explicó el también directivo de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Agroindustria (Festagro).
Utopía de salud y libertad sindical
En marzo pasado, al menos nueve trabajadores de Suragroh fueron ingresados de emergencia en una clínica, intoxicados por una fuga de gas amoníaco mientras trabajaban en un cuarto frío. Una situación muy similar había ocurrido el año pasado.
Otra de las tantas violaciones encontradas durante la investigación tiene que ver con el hostigamiento y persecución a las y los afiliados del STAS.
“Hay amenazas contra quienes denuncian lo que está pasando, al tiempo que adoptan medidas punitivas contra nuestros afiliados”, aseguró Membreño.
De acuerdo con el dirigente sindical, todo aquel trabajador que renuncia al STAS y se afilia a un sindicato pro patronal recibe nuevo salario y un bono adicional.
“Fyffes sigue teniendo una política antisindical con el fin de acabar con nuestra organización. Hay una discriminación sistemática contra nuestra gente”, manifestó.
“No se ha avanzado en nada en cuanto a los derechos laborales y sindicales. Trabajadoras y trabajadores siguen sin tener derecho a la salud, sin poder organizarse, ni expresarse libremente”.
“Vamos a continuar denunciando todos los atropellos que se cometen en las plantaciones y diciendo la verdad al mundo”, concluyó Membreño.
